.

.

a Carla


al amanecer
la nuca sobre la pila de fotografías
la voz que no conozco
    más que por
     imaginarla riendo
al amanecer
    se descubren las distancias
       y otra vez adormecerse sin paz
una y otra vez
a desenvolver libros
a desempolvar álbumes
    buscar canciones que te gusten
   para hacerme la idea de
     tenerte y abrazarte
hasta que caiga la noche
    con las plegarias de siempre
    click en tu cintura
    –para estar más cerca–
  hasta que caiga
    el sentido más agudo
    de la noche
      y desenvuelva naturalmente
     el hastío del silencio
     la verdad de mi espalda vacía
     la injustícia del tiempo/espacio
     la vergüenza de tu templo
        en las paredes de otros
        que espío
            como ritual antes
            de irme a dormir

1 suspiros:

Anónimo dijo...

bello

Publicar un comentario