con este cansancio de piel de cascarudo
zumbido atroz que resuena y se magnifica
de invierno bajo las piernas de Jesucristo
he de evocar tu nombre
tu nombre que es luciérnaga/renacuajo
–animal sin dudas–
tu nombre que me intima a recordar
silencios de chocolate
manos que esquivan manos
abrazos en plena avenida
lluvia sobre lluvia sobre lluvia
y tu península que
sobre este cansancio de capa de rey mago
sin oro ni regalos ni nada de sobra
–falta envido–
que se simplifica en cadena
como si alguien quisiera sacarle
cada "nosotros" que exista
sobre su faz
en medio de
esta impermeabilidad al amor
que tienen tus mejillas cuando
te escribo un poema
encendes quiensabecuantas hogueras
y te hechas a dormir
bajo la música de Spinetta
y yo que de triste tengo
las primeras quinientas etapas
me detengo a escucharte silbar
en tu taxi de vuelta a casa
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