.
.
encontrar la levedad
del ritmo cardíaco
bien lijerito
sobornarlo en el espacio
intercostal
ahí donde siempre
se agitó y hoy
se halla arrinconado
contra aquella sonrisa
y tu hasta nunca más
0 suspiros:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 suspiros:
Publicar un comentario