.
.
desenredaste
equitativamente
casi demasiado despacio
la enredadera que ahorcaba
las caléndulas
si me hubieras dado
parte de la misma atención
hoy no sería yo
el que terminó ahogado
0 suspiros:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 suspiros:
Publicar un comentario